MODO DE EMPLEO Colocar el dedo índice sobre la aplicación nasal. Introducir suavemente el aplicador en la fosa nasal. Ejercer una leve presión con el dedo en el aplicador nasal para que se produzca la pulverización. Dejar que la solución haga su efecto durante unos minutos. Limpiar la mucosidad.
CONSEJOS Limpieza de las fosas nasales se debe realizar: Por la mañana para una correcta higiene. Antes de comer, cuando se está congestionado. Antes de acostarse, con el fin de obtener un descanso reconfortante. Una higiene adecuada evita las infecciones.
La solución de agua de mar es esencial para la vida y en su composición están presentes prácticamente todos los elementos de la naturaleza, que se incorporan al agua de mar a través de procesos físicos, químicos y biológicos, siendo los responsables de proporcionar al agua de mar propiedades beneficiosas.
En la composición del agua de mar destacan las sales minerales y unos 90 oligoelementos, presentes en un 96,5% de agua pura. El cloro y el sodio son los constituyentes principales del agua de mar y se encuentran formando una sal, el cloruro de sodio, que representa alrededor del 80% de las sales presentes en el océano. La concentración de cloruro de sodio en el agua de mar es muy similar a la que presentan los líquidos orgánicos como la sangre.
Además de la salinidad, otro factor importante en cuanto a la composición del agua son los oligoelementos. Por encontrarse en mayores proporciones destacan el magnesio, el azufre, el calcio, el potasio y, en menores cantidades, el bromo, el estroncio, el boro y el flúor.
Cada uno de los oligoelementos presentes en el agua de mar tiene una actividad biológica determinada que juega un papel importante en la fisiología humana, contribuyendo al mantenimiento de la salud.
Cuando se utiliza agua de mar para la higiene de la mucosa nasal, es importante que su composición de oligoelementos sea adecuada, con un balance equilibrado similar al presente en el propio medio natural marino, y que así respete todas las propiedades beneficiosas del agua de mar para la salud nasal. Desde hace siglos, los lavados nasales se han empleado en afecciones respiratorias, como la sinusitis o la rinitis alérgica debido a su accesibilidad y eficacia.1 A través de la experiencia, se ha podido observar que el uso del agua de mar permite mantener un correcto equilibrio de la mucosa nasal asegurando una higiene correcta de la cavidad nasal, aportando una adecuada hidratación de las mucosas y asegurando un equilibrio fisiológico que contribuya a mejorar la función respiratoria, prevenir infecciones y a una mejor evolución de las enfermedades o circunstancias que cursan con congestión nasal.